Carta a un hijo

Amado Hijo!

¡Para ti, que todo lo puedes!

Quiero, deseo pidiendo  a Dios que cuando recibas esta carta, te encuentres gozando de excelente salud y de un ánimo envidiable; que "la suerte"  y  la vida te llenen de sonrisas siempre... y, si no es así; cuéntales un chiste, o en el último de los casos, hazles cosquillas, lo importante es que sonrían!

Saludame a todo lo que te rodea; al clima, al mundo y todo aquello que tu sensibilidad nata, logre captar. Después de mis saludos te digo, comento, cuento lo siguiente:

"Me puse a releer tus cartas", en ellas comentas  lo mal y triste que te pusiste al salir, al partir del pueblo que tuvo la dicha de verte nacer; pero esto es normal y a todos, de una u otra forma nos pasa, es parte de la existencia... extrañas tu mundo abandonado y te hace sentir que "Lo quieres mas". Que yo, nunca o quizá muy raras veces pronuncié un "Te quiero" o un "Te amo". 

Te invito a hacer memoria , a buscar en tu aun escaso equipaje de recuerdos y verás que no es así. Pero si no encuentras un "Te amo" o un "Te quiero"...¡Perdoname! pero nunca será tarde para empezar. Pero quiero decirte que  la mayoría de veces, los hechos expresan, lo que las palabras callan: "Te amo". 

Y nuestra ocupada vida  por el diario sustento, carece de espacio para un "Te quiero". Ignoro, si esto sea normal en las mayoría de las personas, pero en mi caso, así es la cosa... pero en mi mente, para ti hay toda una montaña de amor y cariño para ti...

JOB