miércoles, 29 de junio de 2011

Cuando seamos viejos

Cuando seamos viejos y nos encontremos en cualquier esquina… Los dos de regreso de toda una vida, verás que al mirarnos... Habrá en nuestros ojos un brillo distinto; y ante al gran espejo, que se llama tiempo… Seamos los mismos TU y YO diremos; para nuestro adentro… Dios mío, Que lejos se quedo aquel tiempo!

Cuando seamos viejos y nos encontremos en cualquier esquina… Tal ves Hablaremos de cosas pasadas! O quizá querida, los dos nos quedaremos mirando los años… Sin decirnos nada, -TOTAL – Nuestras canas y nuestras arrugas lo habrán dicho todo!

Cuando seamos viejos. . . Quizá para entonces, Yo ya tenga hijos… Tu ya tengas nietos ¡ y verás querida! Que ya no seremos aquellos chiquillos, de risas y juegos, de tantos paseos por la vieja plaza o de largas charlas en frente de tu casa!

Cuando seamos viejos… y ya no nos quede ni siquiera tiempo para recordar… solo habrá un silencio, un brillo en tus ojos y algún sentimiento, preso del recuerdo se nos quedará… Como ese nudo en nuestras gargantas, callando palabras que no servirán, pues seremos viejos…

Y será mentira, que ha sido el destino, que ha sido la vida… Que justo ese día nos hizo encontrar! Pues seremos viejos, y será mentira; que Tu ya no seas aquella chiquilla… y Yo aquel muchacho que te enseño a amar! Por eso; querida ¡Cuando seamos viejos y ya no nos quede tiempo… para recordar! Y nos encontremos en cualquier esquina… Los dos de regreso de toda una vida, nos abrazaremos, con llanto en los ojos… Sin decirnos nada, total, nuestras canas y nuestras arrugas surcando la frente… Serán nuestro espejo!, serán quienes nos digan… Que de aquellos niños, quedaron tan solo… Unos pobres Viejos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario.