Según el autor, una reconocida autoridad en temas de liderazgo, "la mayoría de las personas entiende a la efectividad como una regla del tipo a mayor producción, mayor efectividad."
Sin embargo, para el autor esta radica en el equilibrio de la función entre las cosas que se producen y la capacidad para producirlas. Sobre este paradigma de efectividad se basan los siete hábitos expuestos, resultantes de la intersección entre el conocimiento (que hacer y por que), la capacidad (como hacer) y el deseo (querer hacer).
"No son un conjunto de formulas fragmentadas. Proporcionan un enfoque gradual, secuencial e integrado del desarrollo de la efectividad personal e interpersonal," asegura Covey.
Según el autor, las personas con hábitos de efectividad son piedras angulares en las organizaciones.
"Como se basan en principios, los siete hábitos generan beneficios a largo plazo a partir de los cuales la persona pueden maximizar sus oportunidades al tiempo que aprenden e integran continuamente otros principios en una espiral de desarrollo ascendente," concluye el autor.
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